El espejo de los mil espejos

  Es un espejo que se lleva años construyendo porque la imagen que se ve no gusta por completo. Allí se ve todo, las luces y los puntos negros, las avenidas y los caminos secretos, pero si estás perdido, lo que ves, te deja sin aliento. Si no sabes quién eres y te escondes en la máscara del ser perfecto, no puedes admitirlo y caes al agujero. Es un agujero de incomprensión, de soledad, de falta de amor sincero, cuyas paredes son las carencias de un ser perdido en el desierto. El desierto del abandono que su ignorancia ha hecho parecer eterno. Es todo falso, el desierto no es real, es un jardín, un vergel de vida, lo que eres en realidad y no te atreves a mirar, por miedo. Un miedo tan atroz que paraliza sentimientos. El corazón no existe, apagado, encogido...muerto. La mente, la cabeza, el pensar... dando por cierto. El juzgar, culpas y enemigos fraudulentos, eso, no es avanzar, es hundirse más en el tenebroso agujero negro. Todo mentira. Nada es cierto. Mecanismos de la mente para sobrevivir en un alambre a tres mil metros. La mente es la barra del funambulista, caminando en balanceos, sobre un hilo, cada vez más estrecho. ¿Y dónde está la red? La red...desapareció hace tiempo, un paso en falso y te habrás ido sin remedio. La red se esfumó pues sus hilos no eran hilos sino simples filamentos, tan débiles, tan castigados por los golpes de unos pasos sin consenso, que no pudieron seguir resistiendo.

  Es el momento, de construir una nueva red, una red donde los hilos sean ciertos, hechos con el material del Amor Incondicional, sin etiquetamientos. Es el momento de poder caminar sin barra, porque el camino será tan amplio que, de elegir tanto, nos veremos plenos. Para conseguir esto es necesario abrir las puertas de unos corazones arrugados, duros, sin afectos. Así, el bálsamo del amor y la sabiduría sanará todos los defectos. Si no lo hacemos, el castillo se derrumbará porque es un castillo de naipes que no resiste más vientos. Todo quedará al descubierto, eso sí, con sufrimiento, para aquellas almas que no quisieron ver el cerrojo de un miedo que es su dueño. Por favor, miraos al espejo y aceptad los puntos negros.

3 comentarios

[Kalle Eremit - 29 de marzo de 2011 - 10:29]

Me ha gustado mucho el texto. Lo he leído varias veces pero hasta ahora no he podido leerlo tranquilamente, masticando cada expresión. Me ha gustado mucho primo, mucho. Espero que "aviven el seso y despierten" y pongan en remojo esos corazones arrugados; cierto es que verse en el espejo da miedo, sobre todo tras tanto tiempo, pero si nunca lo hacemos, seguiremos perdidos... Un abrazo fuerte :)

[Coré - 22 de febrero de 2011 - 19:32]

... y valor... mirarse en el espejo requiere valor para aceptarse... la Verdad y el Amor son propios de héroes... Desafortunadamente nos enseñaron que esos sólo existen en los cuentos de hadas.
Pero yo creo firmemente que todos podemos ser héroes... ¡ánimo y a mirarse en el espejo!

[MANUEL - 18 de febrero de 2011 - 11:35]

Muy bonita la redacción y su contenido.
Se me ocurre que el Amor requiere perspectiva y ésta cierta distancia y ésta que demos certeros pasos atrás que nos aleje del orgullo y de los miedos que impiden ver la Verdad y el Amor en todo su explendor. Gracias.