El mil veces nombrado
Es tarde en las lejanas tierras donde el olvido plantó sus frutos. Es tarde y la noche desasosegada da paso a un amanecer de nuevas vivencias donde el recuerdo es el protagonista. Las almas nobles, largo tiempo escondidas, acuden en avanzadilla a reflejar una luz que nunca les ha sido extraña. Es el despertar de los despertares el que hace que un pueblo nuevo se levante, y yo me levanto con ellos. Ya quedaron atrás las vistas oscuras de paisajes malditos por un tiempo innecesario. Ahora reina la amplitud de lo ilimitado y nada va a poder escapar del renacer de su gloria.
El bendito ha germinado en boca de los corazones entusiastas que no pueden evitar llamarlo por su nombre a cada momento. Un nombre tantas veces nombrado que no conoce de palabra alguna que pueda nombrarlo. Nuestro vocabulario se sonroja al no tener cabida para la descripción del misterio unánime que se avecina. Un sinfín de manos, con los dedos entrelazados, cantan al cielo, a la tierra, a la vida, siguiendo una armonía conscientemente deliciosa que no tiene parangón. Mientrás, algunos siguen agarrados a lo superfluo de la creencia, pero incluso ellos, caballeros de lo antiguo, perderan la memoria de lo que no existe para abrirse a un mundo nuevo.
Así, expandido, expandiéndonos, nos descubrimos en la nueva humanidad que nace desbordante. Nos regocijamos de la autenticidad ignorada que ha surgido en nuestro interior y creamos.
2 comentarios
Carol -
Mil besos de luz
charo -
Gracias por esta "sintonia certera" que te hace expresarte y poner en tu "papel" lo que todos sentimos.
charo