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juanluna

¿Despropósitos?

  En estas dos últimas semanas, entre el cúmulo de informaciones que nos llegan cada día (sobre todo a través de la "caja tonta" que por elección veo cada vez menos), me han llamado la atención una serie de noticias puntuales que me muestran de una manera más que evidente la ceguera e inconsciencia de la que beben nuestros representantes políticos en general (sean de la ideología que sean) de manera recurrente. Ni que decir tiene que nuestros representantes, y eso hay que decirlo, no son más que un reflejo amplificado del muestrario de la ciudadanía, de la que todos, más o menos conscientemente, formamos parte.

  Los hechos se remiten a la campaña por las elecciones en la comunidad de Cataluña en la que los partidos políticos se hayan inmersos. Bien, resulta que en la página web de uno de estos partidos, aparece un videojuego de la candidata, en el que ella misma, se encarga de emprenderla con bombitas o cosas por el estilo, contra lo que se supone que es el enemigo, en este caso, inmgrantes, paro y políticas varias de nuestro gobierno. En otro caso a un partido de ámbito regionalista, de más o menos reciente creación, y con media de edad algo más joven, no se le ocurre otra cosa que aparecer en sus carteles electorales completamente desnudos. Y para cerrar, como broche, un anuncio en el que se anima al voto donde la protagonista simula un orgasmo a la hora de votar. Conclusión: La sociedad está enferma. Y uno de los mayores indicativos es la proliferación de sexo, utilizado como reclamo basado en los "bajos instintos". Con esto, no me manifiesto en contra del sexo, ni mucho menos. La energía sexual es una puerta muy válida a la conexión con uno mismo y la totalidad, si se actua con consciencia. Lo que en cierto modo censuro, es la utilización puramente mercantilista y banal que ha inundado por completo todos los ámbitos de expresión del ser humano. Tanto es así, que, como describo, se muestra ya de manera explícita en las campañas políticas. Nada de extrañar por otro lado, cuando ya hemos tenido ejemplos pasados (quien mo recuerda a la pornodiputada Ciciollina) de estos comportamientos.

  Osho, en un libro muy recomendable titulado "El libro del sexo", describe claramente como la humanidad ha defenestrado y cerrado la puerta a esta energía con sus calificaciones y prejuicios al respecto y con su tratamiento "oscuro" de estos temas. El resultado está en que la invasión de sexo como objetivo en vez de como medio es tal, que se ha perdido toda comunión con lo real, con la esencia. Por suerte, que no es tal, cada vez tenemos más oportunidades de observar más allá, de vernos y de poder captar lo que está detrás de la forma, de lo meramente evidente. Hagamos un esfuerzo. Prestémonos atención. Escuchemos nuestro cuerpo. Así las vías de comunicación consciente se veran multiplicadas.

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