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juanluna

Estamos conectados

Hola  a todos. Hace tiempo que no aparecía por aquí y me apetecía escribir un poquito que ya es hora. Viendo la fecha del último escrito veo que hace casi un mes del asunto. La vida te da sorpresas todos los días y durante este periodo me confirmo en mi creencia de que las casualidades no existen, de que las experiencias que nos surgen están ahí por algún motivo y de que nosotros, que somos co-creadores de nuestra propia existencia las hemos convocado. ¡Qué riqueza! ¡Qué oportunidad! ¡Qué privilegio! Estar aquí. Compartir. Vivir.

  Todos estamos unidos y formamos un mismo organismo aunque no seamos nada conscientes de ello. Incluso en los "malos momentos" tu acción provoca una reacción que no sólo influye en ti y en todos los que te rodean sino también en aquellos seres (humanos, animales, plantas,..) que sean subceptibles de percibir de una u otra manera tu emisión energética. Es dificil de explicar porque tiene que ver con el sentir, no con el pensar, y ahí las palabras y los modos de comunicación que hasta ahora tenemos desarrollados se quedan cortos. Quién no ha estado alguna vez en algún lugar que notaba algo cargado y al entrar o salir una determinada persona esa carga desaparece como por ensalmo. Quién no se ha hallado alguna vez ante una persona que con su sola presencia le ha transmitido paz y calma sin cruzar palabra. Quién no ha tenido la "corazonada" repentina de hacer algo que al final ha resultado más que acertado. Quién no ha tenido alguna sensación de "deja vú". Quién no ha sabido en alguna ocasión lo que otra persona pensaba decir antes de que lo dijera. Estoy seguro que habéis vivido alguna que otra de estás situaciones que os he puesto como ejemplo. Es más, estoy seguro de que si estuvieramos más alertas, si fueramos más conscientes de nosotros mismos, estás situaciones pasarían de ser anecdotas comunes y se convertirían en cotidianidad.

  Sin ir más lejos la semana pasada me ocurrió algo curioso y que viene al respecto de lo que os hablo. A fines de semana empecé a tener en mente de manera constante a una buena amiga. Para mí estaba claro que algo tenía que hacer con ella y decidí llamarla el domingo a última hora, su móvil estaba apagado. El lunes recibí una llamada, era ella, me decía que había estado pensando en mí, yo le dije que la había llamado por lo mismo pero ella no había recibido señal de la llamada y me llamaba de motu propio. Quedamos para vernos el martes y fue muy bonito y profundo. Los dos confirmamos nuestra "comunicación telepática". Así que, queridos lectores, no me cabe duda, para bien o para mal todos estamos conectados. Hagamos que sea para bien. Está en nuestra mano. Todo grano de arroz es importante para que la paella de la vida sea maravillosa. Se consciente de tu importancia, de lo especial que eres. Vive, experimenta, aprende... y crece.

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