Crash
En el año 2005, una película con el título de este texto, y que recomiendo ver, se llevó el oscar al film principal. Se narraban una serie de historias independientes pero a la vez interelacionadas por sus personajes comunes en las que en un momento dado, en cada situación, se producía un "crash", un "golpe", un acontecimiento determinante, traumático, en practicamente todas las ocasiones. Esto ocasionaba el consiguiente "cambio de chip" en la persona directamente involuncrada. La señal necesaria para un despertar tomaba las vestiduras de un percance nada agradable para decirte claramente lo que debías hacer, para decirte que estabas perdido y que ya era hora de encontrarte.
¿Y a que viene todo esto? Pues bien, lectores míos, todo esto viene a que, en mi modesta opinión, lo que se muestra en esta película es fiel reflejo de lo que nos ocurre en la vida cotidiana continuamente. Nos vamos poniendo a nosotros mismos pruebas que son como las semillas de nuestro campo de crecimiento evolutivo. En el que nuestro esfuerzo personal, nuestro empeño, nuestra fe, nuestras ganas de aprender y estar calmadamente conscientes, serían los abonos. Aquí no hay fertilizantes artificiales que valgan para acelerar el proceso, pues si tomamos ese camino nuestra planta sería como un castillo de naipes que se derrumbaría con la primera brisa de duda. Aquí todo nos viene dado de antemano. Todo lo necesario lo llevamos con nosotros. Y el primer paso es que creamos sinceramente que esto es así. De este modo iremos allí donde debemos ir sin más demora, elevados por las alas de unos corazones que están deseando ser reconocidos como la bomba de amor inagotable que todos son.
Ánimo y adelante me digo y os digo con alegría. Hace aproximadamente poco más de una semana se produjo uno de mis "crash". Las personas que me conocéis bien ya sabéis a lo que me refiero. El resultado de ello ha sido el replantamiento de ciertas actitudes de mi vida cotidiana en las que andaba atascaillo (como decimos por aquí por el sur). La carga mental me estaba devorando y yo, tonto de mí, le seguía el juego totalmente atrapado en las redes de mi propia inconsciencia. No es fácil salir y escapar de estas redes que hemos creado sin darnos cuenta como base de una sociedad basada en lo artificial, en el exterior, pero, el primer paso, es darse cuenta, y aceptar que es así. Entonces, partiendo de ahí, los apoyos, las circunstancias, se iran dando progresivamente para que todos, absolutamente todos, volvamos a ser lo que siempre hemos sido.
"Todos para uno...y uno para todos"
2 comentarios
juanluna -
LOLA -