Hsin Sin Ming Meditaciones (CVI-CX)
CVI
La mente genera la separación entre sujeto y objeto,
funciona a través de imágenes
y actúa siguiendo hábitos.
La separación entre tú y lo que no eres tú
produce el rechazo a una parte de la Vida
y, con ello, a la Vida misma, la Vida Real,
que nada sabe de dicotomías y dualidades.
Las imágenes hacen que concibas el mundo
de manera superficial, por las apariencias,
que etiquetes a cosas y personas,
y efectúes juicios y prejuicios.
Los hábitos mentales producen condicionamientos
y limitan tu capacidad de comprensión de la Realidad,
encasillándote en esa forma habitual
de percibir e interpretar los hechos y situaciones.
CVII
La separación entre sujeto y objeto,
las imágenes y los hábitos no son la Realidad,
sino la forma de operar que sigue la mente.
Tú no eres ni estás separado
de nada que sea, haya existido o existirá.
Y la Realidad no es ni las imágenes ni los hábitos
que usa la mente en su funcionamiento
Tampoco eres tus pensamientos,
pues se generan y fluyen por la mente a su antojo,
incluso aquellos que no te gustaría tener,
sin que tengas control sobre ellos.
¿Quieres sentir la libertad que está en tu Esencia crística
y disfrutar de la Providencia divina?.
Pues no fragmentes la Vida con dualidades;
mira más allá de las imágenes;
actúa más allá de los hábitos;
no te identifiques con tus pensamientos;
y vive sin preocupaciones en el ahora,
el único sitio donde la Vida existe.
CVIII
Existo por encima de dualidades,
imágenes, hábitos y pensamientos.
He superado cualquier identidad personal
y he trascendido de la propia idea de ser.
Soy manifestación de la Consciencia Perfecta.
Yo Soy Consciencia:
aquello que siempre permanece,
aquello que siempre Es.
Con un libro entre tus manos,
quedas absorto en su trama, personajes y situaciones
¿Donde estas tú?,
¿quién eres tú en ese momento de total abstracción?
Pues lo que eres: no una persona, no un ser,
sino Consciencia en estado puro
y más allá del tiempo y del espacio.
Contemplas un paisaje o una puesta del sol
y te concentras en su belleza
¿Donde estas tú?,
¿quién eres tú en ese instante de absoluta concentración?.
Consciencia fuera del tiempo y del espacio.
CIX
Concentrado en la experiencia, la que sea,
y viviendo en el momento presente,
te vuelcas en la percepción de la misma
y sientes lo que eres y Es: Consciencia.
Puedes constatar entonces nítidamente
que no hay nada más en tu Vida,
ni en el Universo, ni en la Creación.
No existe tu pretendida personalidad,
ni sujeto ni objetos, ni ser.
Fluye la Consciencia y se plasma en Experiencia Consciencial.
No hay más; no hay menos.
Tu querido yo y cuanto te rodea
se desvela como lo que Es:
un Gran Teatro, una fabulosa Matriz Holográfica
minuciosamente moldeada y configurada
en el contexto del Diseño Inteligente del Universo
con un único objetivo:
que la Consciencia experimente;
y, experimentando, se expanda.
CX
Concentrado y abstraído en la experiencia,
ocurre un hecho mágico y misterioso para la racionalidad:
no tienes consciencia de ti;
tu mí mismo, se diluye, desaparece.
A la par, adquieres plena Consciencia de la Experiencia en sí,
que deja de ser algo ajeno a ti,
para ser tú mismo,
por encima de tu identidad personal y de tu ser.
En ese momento presente, no hay dualismos.
Y decimos que el tiempo pasa volando.
Y tanto, pues la Experiencia Consciencial es interdimensional
y está más allá del tiempo y del espacio.
La Experiencia Consciencial fluye entonces con toda su fuerza,
con toda su belleza y pureza,
mostrando que es lo único que Existe
en el Gran Teatro del Mundo,
Gran Matriz Holográfica,
donde todo lo demás, incluida tu realidad física
y el papel que asumes y llamas personalidad,
es virtual.
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