La familia energética
Ayer, en una conversación que tuve, surgió el tema de la familia. Si, la familia, uno de los temas puntales y de los pilares básicos de la organización social. En esta charla se fue más allá en el sentido de que además de eso es el esquema fundamental de relación energética que rodea al individuo. Se supone que todos llegamos a esta vida con un objetivo, misiones o como se quiera llamar que nos hemos fijado antes de venir a este mundo y reencarnar en un cuerpo físico. Una de las cosas que elegimos es... nuestra familia. Y muchos dirán pero como es posible que una persona elija unas circunstancias en las que haya desarreglos evidentes (alcoholismo, maltrato, abandono...) Dificil de creer. ¿Verdad? Pues todo esto es basicamente porque lo que no aprendemos a las maduras lo debemos hacer a las duras y los desequilibrios energéticos que hay en las estructuras familiares se van repitiendo de generación en generación hasta que son solucionados. Mirad si no con un poco de perspectiva vuestra propia familia. Intentad separaos del nucleo y ver con un poco de distancia que os puedo dar más objetividad. Comprobareis que esto es así.
Asimismo en el día a día, en el presente que es donde se trabaja, donde se actua, todos manifestamos nuestras carencias, emocionales en su mayoría, en el modo de comportarnos en nuestras interrelaciones energéticas. Así se puede ver como inconscientemente una madre ata a un hijo, un padre ata a una hija, porque esta viendo en ellos un bastón, un apoyo, un "sustituto" de su conyuge con muy parecida estructura energética y con cualidades que le gustaría recibir de su "media naranja" y que no recibe. Aquí es donde hay que darse cuenta que cada uno es lo que es y debe tener su propio lugar y no otro. Un hijo es un hijo y no un marido. Una hija es una hija y no una esposa. Todo esto, por supuesto, refiriendome a nivel energético. En el nivel físico elemental es evidente la diferencia y no hacen falta distinciones. Recalco esto para que no haya malentendidos sobre lo que quiero expresar.
En definitiva, aparte de que debemos permanecer despiertos y trabajarnos tengo que decir que la familia, como todo en su origen, es fruto del amor y que en la vida todo pasa en primer lugar por aceptarse a uno mismo y a la familia, que sin lugar a dudas forma parte de manera indivisible de lo que uno es. Por la tanto hay que aceptar y querer a la familia que cada uno le toque y para aquellos a los que esto les resulte imposible que al menos lo intenten y ya verán como los beneficios iran viniendo como fruta madura cae del árbol.
Un abrazo a todas las familias del mundo.
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