Hsin Sin Ming Meditaciones (CXVI-CXXI)
CXVI
Las facultades de las personas pueden ser agudas o lentas,
pero en el Camino no hay primeros ni últimos:
de hecho, hay muchos caminos para andar el Camino.
¿Y ante un cruce de caminos?.
Evita elegir entre Bien y Mal,
deja que la Providencia guíe tus pasos
y llena todo de Amor con tu Amor.
Si tus pasos se encaminan por una senda donde luce el Bien,
expande su Amor con tu Amor;
si lo hacen hacia una vía por la que surca el Mal,
transforma su No Amor con tu Amor.
Comprobarás que Bien y Mal sólo existen en tu corazón.
Y que lo único que Es, en verdad, es el Amor.
En tus manos está utilizar tan poderosa energía:
tú eres el Gran Alquimista de la Creación.
CXVII
Una única energía fluye del Creador
y bulle en la Creación haciéndola Creadora:
el Amor.
El Amor es la Esencia del Ser Uno.
El Amor es el Espíritu del Todo emanado y expandido,
El Amor es la Energía Crística y Cristo mismo.
El Amor es el Espíritu Santo y Dios mismo inmanente en el ser humano,
que lo hace Ser y No-Ser en la Unidad del Ser Uno.
Sin embargo, eres libre para rechazar tu propia Esencia.
Nadie te impide, si así lo deseas,
vaciar de Amor tus pensamientos y actos.
De este modo, negarás lo que eres,
te harás daño en lo más íntimo,
tornarás la Luz en oscuridad
y trasmutarás la energía en negativa,
generando lo que llamas Mal.
Tienes Poder para hacerlo:
todo el Poder del Creador y la Creación es tuyo.
Utilízalo como quieras.
Depende de tu Voluntad
y es tu elección,
al igual que sus consecuencias.
CXVIII
Ante la energía negativa no luches ni combatas,
pues la lucha y el combate son los pilares de su fuerza.
Si luchas o combates, por rectas que sean tus intenciones.
terminarás enredado en una tela de araña
que potenciará la fuerza de lo que quieres destruir.
La energía negativa es lenta y densa;
la energía positiva es ágil y vibrante.
Armoniza la energía negativa con la positiva
para que se haga la Luz.
Es pura Alquimia, la Opus Magna:
su ingrediente clave es el Amor.
Con él, cualquier oscuridad, por densa que sea,
se trasforma en oro resplandeciente.
Por don del Creador, también tú eres Creador;
y un Creador no destruye, sino crea.
Por ello, crea con Amor.
CXIX
En este plano dimensional, la Tercera Dimensión,
percibes oscuridad y luz.
La oscuridad, ausencia de Amor,
para que puedas fusionar lo alto y lo bajo;
la luz, plena de Amor
para que puedas diferenciar lo real y lo ilusorio.
Lo superior es interior; lo interior es superior.
Lo inferior es exterior; lo exterior es inferior.
Lo interior absorbe a lo exterior en la Unidad;
lo superior absorbe a lo inferior en la Unidad;
la Luz absorbe a la oscuridad en la Unidad;
y todo es absorbido en la Unidad por el Amor.
La Unidad es Amor y Consciencia:
la Consciencia se desenvuelve en Experiencias
y el Amor llena las Experiencias
y las absorbe en la Unidad del Ser Uno.
Nada existe sino el Ser Uno.
Es la Fuente en la que todo fluye
y de la que todo emana.
Lo que llamas yo o ser es el Ser Uno
desplegando Experiencias Conscienciales
en el Manantial del Amor de su Unidad.
CXX
Todo es sencillo.
Las formas son básicamente diferentes en material y apariencia;
y los sonidos, en cualidad agradable o estridente.
Los cuatro elementos brutos vuelven a su propia naturaleza
como un bebé se arrima a su madre;
el fuego calienta, el viento se mueve,
el agua moja, la tierra es sólida.
Ojo y forma, oído y sonido,
nariz y olor, lengua y gusto.
Así en todas las cosas:
las hojas se expanden a partir de la raíz;
las nubes van y vienen por el cielo;
la espuma aparece y desaparece en el océano.
Alto y bajo son sólo maneras de hablar.
Si quieres ir cerca, no progresas;
si quieres ir lejos, tampoco.
El progreso no es cuestión de lejos o cerca,
sino de ser realmente lo que eres,
esto es, lo que no eres, sino que Es.
Humildemente digo a quien indaga el misterio:
no pierdas el tiempo.
Todo el proceso ha de volver a su fuente:
no hay misterio.
Tú no existes, yo no existo;
no existimos ni como persona ni como ser.
Todo Es Uno y Uno es Todo:
Absoluto, Indeterminado, Ser y No-Ser.
No hay más, no hay menos.
Mirada horizontal, nariz vertical.
Aquí y ahora.
CXXI
El Ser no es dual, es lo Absoluto, Ser y No-Ser.
Lo dual es ajeno al Ser,
aunque el Ser lo absorbe como Consciencia.
¿Por qué te empeñas en limitarte y encorsetarte
en uno de los lados en los que tu mente divide falazmente la Creación?
Interiorízalo: ¡no eres una parte de la Vida!.
Quítate el velo mental
y mírate en las aguas cristalinas de tu Yo Verdadero,
manifestación consciencial del Ser Uno, Eterno, Infinito.
Aquí las vías del lenguaje se detienen.
Acepta todo sin discernimiento;
no prestes atención a palabras, discursos, técnicas y métodos;
y disfruta de la Providencia
en la felicidad de Ser la Providencia misma.
Amor Incondicional en la cotidianeidad.
Paz profunda, Silencio absoluto.
Ser y No Ser.
Con Amor.
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