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juanluna

Meditación;Hsin Sin Ming;Emilio Carrillo

Hsin Sin Ming Meditaciones (CXVI-CXXI)

CXVI

 

Las facultades de las personas pueden ser agudas o lentas,

pero en el Camino no hay primeros ni últimos:

de hecho, hay muchos caminos para andar el Camino.

 

¿Y ante un cruce de caminos?.

Evita elegir entre Bien y Mal,

deja que la Providencia guíe tus pasos

y llena todo de Amor con tu Amor.

 

Si tus pasos se encaminan por una senda donde luce el Bien,

expande su Amor con tu Amor;

si lo hacen hacia una vía por la que surca el Mal,

transforma su No Amor con tu Amor.

 

Comprobarás que Bien y Mal sólo existen en tu corazón.

Y que lo único que Es, en verdad, es el Amor.

En tus manos está utilizar tan poderosa energía:

tú eres el Gran Alquimista de la Creación.

 

CXVII

 

Una única energía fluye del Creador

y bulle en la Creación haciéndola Creadora:

el Amor.

 

El Amor es la Esencia del Ser Uno.

El Amor es el Espíritu del Todo emanado y expandido,

El Amor es la Energía Crística y Cristo mismo.

El Amor es el Espíritu Santo y Dios mismo inmanente en el ser humano,

que lo hace Ser y No-Ser en la Unidad del Ser Uno.

 

Sin embargo, eres libre para rechazar tu propia Esencia.

Nadie te impide, si así lo deseas,

vaciar de Amor tus pensamientos y actos.

De este modo, negarás lo que eres,

te harás daño en lo más íntimo,

tornarás la Luz en oscuridad

y trasmutarás la energía en negativa,

generando lo que llamas Mal.

 

Tienes Poder para hacerlo:

todo el Poder del Creador y la Creación es tuyo.

Utilízalo como quieras.

Depende de tu Voluntad

y es tu elección,

al igual que sus consecuencias.

 

CXVIII

 

Ante la energía negativa no luches ni combatas,

pues la lucha y el combate son los pilares de su fuerza.

Si luchas o combates, por rectas que sean tus intenciones.

terminarás enredado en una tela de araña

que potenciará la fuerza de lo que quieres destruir.

 

La energía negativa es lenta y densa;

la energía positiva es ágil y vibrante.

Armoniza la energía negativa con la positiva

para que se haga la Luz.

 

Es pura Alquimia, la Opus Magna:

su ingrediente clave es el Amor.

Con él, cualquier oscuridad, por densa que sea,

se trasforma en oro resplandeciente.

 

Por don del Creador, también tú eres Creador;

y un Creador no destruye, sino crea.

Por ello, crea con Amor.

 

CXIX

 

En este plano dimensional, la Tercera Dimensión,

percibes oscuridad y luz.

La oscuridad, ausencia de Amor,

para que puedas fusionar lo alto y lo bajo;

la luz, plena de Amor

para que puedas diferenciar lo real y lo ilusorio.

 

Lo superior es interior; lo interior es superior.

Lo inferior es exterior; lo exterior es inferior.

Lo interior absorbe a lo exterior en la Unidad;

lo superior absorbe a lo inferior en la Unidad;

la Luz absorbe a la oscuridad en la Unidad;

y todo es absorbido en la Unidad por el Amor.

 

La Unidad es Amor y Consciencia:

la Consciencia se desenvuelve en Experiencias

y el Amor llena las Experiencias

y las absorbe en la Unidad del Ser Uno.

 

Nada existe sino el Ser Uno.

Es la Fuente en la que todo fluye

y de la que todo emana.

Lo que llamas yo o ser es el Ser Uno

desplegando Experiencias Conscienciales

en el Manantial del Amor de su Unidad.

 

CXX

 

Todo es sencillo.

Las formas son básicamente diferentes en material y apariencia;

y los sonidos, en cualidad agradable o estridente.

Los cuatro elementos brutos vuelven a su propia naturaleza

como un bebé se arrima a su madre;

el fuego calienta, el viento se mueve,

el agua moja, la tierra es sólida.

Ojo y forma, oído y sonido,

nariz y olor, lengua y gusto.

 

Así en todas las cosas:

las hojas se expanden a partir de la raíz;

las nubes van y vienen por el cielo;

la espuma aparece y desaparece en el océano.

 

Alto y bajo son sólo maneras de hablar.

Si quieres ir cerca, no progresas;

si quieres ir lejos, tampoco.

El progreso no es cuestión de lejos o cerca,

sino de ser realmente lo que eres,

esto es, lo que no eres, sino que Es.

 

Humildemente digo a quien indaga el misterio:

no pierdas el tiempo.

Todo el proceso ha de volver a su fuente:

no hay misterio.

 

Tú no existes, yo no existo;

no existimos ni como persona ni como ser.

Todo Es Uno y Uno es Todo:

Absoluto, Indeterminado, Ser y No-Ser.

No hay más, no hay menos.

Mirada horizontal, nariz vertical.

Aquí y ahora.

 

CXXI

 

El Ser no es dual, es lo Absoluto, Ser y No-Ser.

Lo dual es ajeno al Ser,

aunque el Ser lo absorbe como Consciencia.

 

¿Por qué te empeñas en limitarte y encorsetarte

en uno de los lados en los que tu mente divide falazmente la Creación?

Interiorízalo: ¡no eres una parte de la Vida!.

Quítate el velo mental

y mírate en las aguas cristalinas de tu Yo Verdadero,

manifestación consciencial del Ser Uno, Eterno, Infinito.

 

Aquí las vías del lenguaje se detienen.

Acepta todo sin discernimiento;

no prestes atención a palabras, discursos, técnicas y métodos;

y disfruta de la Providencia

en la felicidad de Ser la Providencia misma.

 

Amor Incondicional en la cotidianeidad.

Paz profunda, Silencio absoluto.

Ser y No Ser.

 

Con Amor.

Hsin Sin Ming Meditaciones (CXI-CXV)

CXI

 

De tu Voluntad y sólo de ella

depende cómo quieres vivir

tu actual encarnación en el plano humano.

 

Puedes instalarte en un grado de consciencia,

con la visión de ti mismo y del mundo que conlleva,

y subir al escenario virtual

para interpretar el papel a tal grado asociado.

Asumirás, así, como real lo que sólo es ficción,

incluida la falacia de tu propio yo.

Y defenderás con vehemencia y entusiasmo

meras ilusiones y creencias imaginarias

que dimanan de la Matriz Holográfica

que conforma el Gran Teatro del Mundo.

 

O puedes optar por la Consciencia Perfecta,

 

no un grado de consciencia, sino todos y ninguno a la vez,

sin incorpórate al escenario virtual

ni interpretar papel alguno,

sólo disfrutando de la Experiencia Consciencial,

lo único que verdaderamente Es.

 

CXII

 

¿Qué te impide disfrutar de la Consciencia Perfecta?.

Nada real, sólo tus miedos y autobloqueos conscienciales

 

En ella y desde ella, puedes caminar o cocinar,

sentir, dormir, amar,…

De hecho, en Consciencia Perfecta

es como mejor harás todas estas cosas,

pues es un estado de percepción pura

en el que se vive el aquí y ahora

y se logra ser plenamente humano.

 

Todo tendrá la misma apariencia,

pero todo será absolutamente diferente,

La Matriz Holográfica se manifestará ante ti con claridad meridiana,

dejando de ser el laberinto en el que enredas tu existencia,

la cárcel en la que te encarcelas,

y convirtiéndose en un instrumento de tu acción consciente

al servicio de la expansión de la Consciencia

y de tus congéneres.

 

CXIII

 

La mente opera en continuo replegamiento:

hacia ideas que ya ha pensado,

hacia hechos que ya han acontecido,

hacia cosas que ya ha sentido,…

Así se siente segura

e invade el presente, el único sitio donde la vida existe,

con tales pensamientos y sentimientos.

 

Cuando aprendes a estar presente,

lo liberas de tantas cargas

y lo gozas con la intensidad del ahora:

permites que las cosas nazcan,

fluyan y se desarrollen;

y permites que las cosas mueran.

 

La Consciencia es presencia

y abre la percepción a lo real:

al conocimiento de ti mismo y del mundo.

Vivir se convierte en lo fundamental,

en la Experiencia de Consciencia:

lo que Es, lo que Existe.

 

CXIV

 

¡Cuánto te esfuerzas

en vivir la vida con esfuerzo!.

Sin embargo…

 

El Ser Uno emanó y expandió su Esencia o Espíritu

-su “Hijo”, vibración pura y energía Crística, Cristo mismo-,

actuando así de “Padre” y Principio Único de la Creación,

lo que la ciencia denomina “big-bang”.

Y lo hizo sin esfuerzo, de forma innata.

 

El Espíritu engendró al Verbo,

vibración finita que surge asociada

a su emanación y expansión.

Y lo hizo sin esfuerzo, de modo consustancial.

 

El Verbo se desplegó

en gigantescos campos vibracionales y gravitacionles

y se condensó en innumerables modalidades

de muy distinta frecuencia vibratoria,

conformando todas las formas de vida física y la materia,

los mundos, el Cosmos y el Omniverso y sus Dimensiones.

Y lo hizo sin esfuerzo, de manera espontánea.

 

La convivencia entre el Espíritu y el Verbo

genera las almas que, cual fruto surgido de la semilla del sembrador,

están llamadas a crecer consciencial y vibracionalmente,

retroalimentando la propia Creación y haciéndola Creadora.

Y tal convivencia obra sin esfuerzo, con naturalidad.

 

Tu mismo, ser humano -Espíritu, cuerpo y alma-,

¿qué esfuerzo haces para existir?.

 

Sin embargo, mentalmente, te has acostumbrado

a que las cosas se consiguen con esfuerzo,

ignorando la Providencia divina

y el Diseño Inteligente de la Creación.

 

Dale descanso a tu mente y relaja tu cuerpo,

concede libertad a tu alma,

gózate en la divinidad de tu Espíritu, tu Cristo interior,

vive la Vida como Es

y ocúpate del presente sin preocuparte del pasado ni del futuro.

Te aseguro que se abrirán automáticamente las puertas

de una forma distinta de percepción

que te mostrará sin esfuerzo la realidad de lo que Es.

 

CXV

 

Todo es tan bello y sencillo.

Sólo la inmersión en el Gran Teatro del Mundo,

la Matriz Holográfica Planetaria,

dificulta contemplar lo simple y hermoso que es todo.

Sí, lo dificulta, pero no lo imposibilita…

 

Los sentidos físicos y la mente

están diseñados para moverse por esa Matriz,

no para captar la verdad que hay tras ella.

Pero la dimensión interior del ser humano sí puede percibirla.

 

Cuando se logra, sólo puede salir de la boca:

¡no vivo yo, es Cristo quien vive en mí!.

Y ese mí, enaltecido de Felicidad,

se diluye unificado en la energía crística

y, a través de ella, en el Padre.

 

Entonces, los miles de millones de galaxias y de flores

los Universos multidimensionales y las bandadas de pájaro,

todo, todo sin excepción se plasma en algo único,

lo único que realmente Es,

la Esencia del Padre:

Amor.

Hsin Sin Ming Meditaciones (CVI-CX)

CVI

 

La mente genera la separación entre sujeto y objeto,

funciona a través de imágenes

y actúa siguiendo hábitos.

 

La separación entre tú y lo que no eres tú

produce el rechazo a una parte de la Vida

y, con ello, a la Vida misma, la Vida Real,

que nada sabe de dicotomías y dualidades.

 

Las imágenes hacen que concibas el mundo

de manera superficial, por las apariencias,

que etiquetes a cosas y personas,

y efectúes juicios y prejuicios.

 

Los hábitos mentales producen condicionamientos

y limitan tu capacidad de comprensión de la Realidad,

encasillándote en esa forma habitual

de percibir e interpretar los hechos y situaciones.

 

CVII

 

La separación entre sujeto y objeto,

las imágenes y los hábitos no son la Realidad,

sino la forma de operar que sigue la mente.

 

Tú no eres ni estás separado

de nada que sea, haya existido o existirá.

Y la Realidad no es ni las imágenes ni los hábitos

que usa la mente en su funcionamiento

 

Tampoco eres tus pensamientos,

pues se generan y fluyen por la mente a su antojo,

incluso aquellos que no te gustaría tener,

sin que tengas control sobre ellos.

 

¿Quieres sentir la libertad que está en tu Esencia crística

y disfrutar de la Providencia divina?.

Pues no fragmentes la Vida con dualidades;

mira más allá de las imágenes;

actúa más allá de los hábitos;

no te identifiques con tus pensamientos;

y vive sin preocupaciones en el ahora,

el único sitio donde la Vida existe.

 

CVIII

 

Existo por encima de dualidades,

imágenes, hábitos y pensamientos.

He superado cualquier identidad personal

y he trascendido de la propia idea de ser.

 

Soy manifestación de la Consciencia Perfecta.

Yo Soy Consciencia:

aquello que siempre permanece,

aquello que siempre Es.

 

Con un libro entre tus manos,

quedas absorto en su trama, personajes y situaciones

¿Donde estas tú?,

¿quién eres tú en ese momento de total abstracción?

Pues lo que eres: no una persona, no un ser,

sino Consciencia en estado puro

y más allá del tiempo y del espacio.

 

Contemplas un paisaje o una puesta del sol

y te concentras en su belleza

¿Donde estas tú?,

¿quién eres tú en ese instante de absoluta concentración?.

Consciencia fuera del tiempo y del espacio.

 

CIX

 

Concentrado en la experiencia, la que sea,

y viviendo en el momento presente,

te vuelcas en la percepción de la misma

y sientes lo que eres y Es: Consciencia.

 

Puedes constatar entonces nítidamente

que no hay nada más en tu Vida,

ni en el Universo, ni en la Creación.

No existe tu pretendida personalidad,

ni sujeto ni objetos, ni ser.

Fluye la Consciencia y se plasma en Experiencia Consciencial.

No hay más; no hay menos.

 

Tu querido yo y cuanto te rodea

se desvela como lo que Es:

un Gran Teatro, una fabulosa Matriz Holográfica

minuciosamente moldeada y configurada

en el contexto del Diseño Inteligente del Universo

con un único objetivo:

que la Consciencia experimente;

y, experimentando, se expanda.

 

CX

 

Concentrado y abstraído en la experiencia,

ocurre un hecho mágico y misterioso para la racionalidad:

no tienes consciencia de ti;

tu mí mismo, se diluye, desaparece.

A la par, adquieres plena Consciencia de la Experiencia en sí,

que deja de ser algo ajeno a ti,

para ser tú mismo,

por encima de tu identidad personal y de tu ser.

 

En ese momento presente, no hay dualismos.

Y decimos que el tiempo pasa volando.

Y tanto, pues la Experiencia Consciencial es interdimensional

y está más allá del tiempo y del espacio.

 

La Experiencia Consciencial fluye entonces con toda su fuerza,

con toda su belleza y pureza,

mostrando que es lo único que Existe

en el Gran Teatro del Mundo,

Gran Matriz Holográfica,

donde todo lo demás, incluida tu realidad física

y el papel que asumes y llamas personalidad,

es virtual.

Hsin Sin Ming Meditaciones (CI-CV)

CI

 

En la Matriz Holográfica en la que cada uno representa el papel

que corresponde al grado de consciencia que asume

y la visión del mundo que hace suya,

la Experiencia Consciencial es lo único Real.

 

Ni la identidad personal, ni la idea de ser son verdaderas,

sólo la Experiencia Consciencial.

Por ello se puede afirmar

no disfruto de la felicidad, Soy la Felicidad;

no siento alegría, Soy la Alegría;

no experimento dolor, Soy el Dolor;

no tengo sentimientos, Soy el Sentimiento;

no noto sensaciones, Soy Todas las Sensaciones;

no Amo: Soy el Amor;

no existo: Soy.

 

Y Soy sin Ser,

pues No Ser es la manifestación perfecta de Ser.

Soy porque no Soy:

Soy porque Cristo Es.

No Soy, sino que Soy Él,

pues Él, y no yo, y el Padre/Madre a través de Él,

es quien vive en mi la Experiencia Consciencial.

 

CII

 

La Experiencia Consciencial subyace en la Matriz Holográfica

y fluye en ella energética e interactivamente,

configurando una Red Consciencial.

 

En el Gran Teatro del mundo,

esta Red Consciencial es lo único Real,

lo único que Es.

En cambio, nada de lo que la Matriz muestra

con apariencia de solidez material

existe en realidad.

 

Los objetos, cosas y cuerpos físicos

que nuestra mente intelectualiza

y de los que nuestros sentidos racionales se percatan

conforman sólo el escenario virtual de ese Teatro.

Son meros hologramas generados por ondas vibratorias

con diferentes gradaciones frecuenciales.

 

CIII

 

La Red Consciencial produce en sí misma

una condición profundamente Inteligente,

una Consciencia absoluta, pura y sin límites.

 

En ella se integra la dimensión espiritual del ser humano,

aunque su mente y sus sentidos físicos

suelan permanecer ajenos a ello

y sólo perciban los hologramas virtuales.

La llamada racionalidad no da más de sí.

 

Nada de lo que tu mente pueda intelectualizar

existe en la Realidad;

nada de lo que tus sentidos puedan racionalizar

es Real.

 

Lo que parece ser, no es;

lo que aparenta no ser, es.

Es una auténtica Paradoja de Consciencia

que sólo el Amor puede resolver.

 

CIV

 

Falsa es cualquier cosa que surja de una observación

donde tú estés por un lado y el mundo por otro;

falaz es cualquier idea que emane de un diálogo

entre un sujeto, lo que tú piensas que eres,

y un objeto, lo que tú crees que no eres.

 

Mientras te mantengas en estas dicotomías,

tú y el mundo, sujeto y objeto,

todo lo verás en clave de separación y dualidades

y permanecerás ciego ante la verdad.

 

Para percatarte de la esencia de la Experiencia Consciencial

has de ir más allá de la intelectualización de la mente;

para percibir la naturaleza de la Red de Consciencia

debes trascender de la racionalidad de tus sentidos.

 

CV

 

Cuando no contemples separación alguna,

ninguna dicotomía entre sujeto y objeto,

alcanzarás otras formas de percepción

mucho más genuinas y certeras.

En ellas no hay observador ni observado

y se expande la Consciencia.

 

Esto se llama No Dualidad:

permite que aflore nuestra Sabiduría innata,

posibilita que fluya la intuición y la inspiración

y hace que rija la Providencia divina.

 

En la práctica, la percepción basada en la No Dualidad

se traduce en estar presente, alerta y atento,

en experimentar acorde con la intensidad de cada instante,

en convertir cada momento en único,

en vivir conscientemente la Vida

y disfrutar plenamente de ella.

Hsin Sin Ming Meditaciones (XCVI-C)

XCVI

 

Confeccionadas con Esencia divina en forma de vibración,

como quien teje una red con ondas de energía,

y basadas en unos mismos principios

emanados del Diseño Inteligente de cuanto Es y Existe,

hay múltiples Dimensiones en la Creación

y, en ellas, muchos Omniversos

cada uno de los cuales contiene multitud de Universos.

 

Todos tiene en la Esencia divina su anatomía sutil,

por lo que el Amor fluye por la totalidad de las Dimensiones

y explica el por qué de cada una de ellas,

sea cual sea su rango específico,

impregnando la globalidad de modalidades de vida

y experiencias conscienciales que en ellas se desarrollan.

 

El Amor es Uno,

no admite distinciones interdimensionales,

identifica y fusiona la Creación

hasta hacer imposible su separación en partes

y constituye lo único Real

que un ser humano puede proyectar sobre el escenario virtual

de la Tercera Dimensión en el que despliega su vida física.

 

XCVII

 

Muchas personas, desde el grado de consciencia que asumen,

quieren cambiar el mundo

para adaptarlo a su visión particular del mismo.

Y se plantean actuaciones y maneras

para transforma la realidad material en la que viven.

 

Pretenden, con ello, transformar lo exterior desde el exterior,

lo material desde lo material,

el océano desde las olas.

 

Nada consiguen con ello,

salvo continuar enredados en el juego virtual

que es la naturaleza intrínseca de ese mundo,

la esencia innata de esa aparente realidad.

 

XCVIII

 

El ser humano sí puede cambiar el mundo,

pues cuenta con fuerza y energía suficientes

para transformar la Matriz Holográfica en la que se desenvuelve.

Pero el poder para ello radica en su interior:

es desde su interior y desde la metamorfosis profunda

como las personas pueden cambiar el exterior.

La clave para ello es el Amor.

 

Si proyectas Amor en el escenario virtual,

éste mutará fehacientemente.

Y si proyectas constantemente Amor Incondicional,

sin excepciones, absoluto y puro,

alcanzarás el Gran Cambio:

la Matriz Holográfica empezará a diluirse ante tus ojos

y dejarás de interpretar un grado de consciencia

para ser Consciencia plena,

comprobando que Todo es Perfecto.

 

XCIX

 

Para que el Amor Incondicional te inunde

y sea lo único que proyectas desde tu interior,

recógete en la paz y el silencio de tu Yo más profundo,

práctica una meditación dirigida a disolverte en el Campo Crístico

al que perteneces y en el que te integras

y dejáte envolver por su Esencia.

El Amor llenará todo tu ser,

que ya no será tal, sino Amor mismo.

 

Cuando experimentes tal Transfiguración

estarás cara a cara con quien es el Camino, la Verdad y la Vida.

Y verás que no es Él, sino que eres Tú,

pues Él es quien vive en ti, no tú.

 

Ya no interpretarás ningún papel

en escenario virtual alguno,

pues no asumirás ningún grado de consciencia.

Habrás superado la identidad personal,

también la idea de ser,

y serás la Consciencia misma.

 

El Amor en el momento presente

y en la cotidianeidad de la existencia

será entonces la experiencia que desplegarás

en cualquier Dimensión, mundo o circunstancia.

 

C

 

Medita en la Paz Crística,

sumérgete en la paz interior que atesoras,

empápate del Amor que la impregna

y expándelo como los soles proyectan sus rayos.

La tridimensión lo absorberá dichosa

hasta transformarse cual oruga en mariposa,

culminando la presencia del Cielo en la Tierra

y lanzando a ésta hacia una nueva Dimensión.

 

En la Paz Crística se reúnen todas las Bendiciones,

todos los Rayos Solares, todas las Potestades Divinas.

Y esa Paz es la Tuya y eres Tú

en la unidad de Cristo fusionado con el Ser Uno.

 

No eres una persona,

no eres un ser:

eres Cristo mismo, Él es quien vive en ti.

 

Eres Amor y Paz Crística

desenvolviéndose en experiencias.

Disfruta de ellas, fluye en la Providencia,

llena la Vida de alegría

y expande la Consciencia.

Hsin Sin Ming Meditaciones (XCI-XCIV)

XCI

 

Nada de lo que para el yo

es bueno o malo, falso o verdadero,

existe en Realidad.

Lo que realmente Es

fluye desde la divinidad que todos, siendo Uno, Somos.

 

Siente el influjo de esta divinidad,

constata la Presencia de Cristo en ti.

No se puede definir con palabras,

pero si percibirla con nitidez.

 

Supera la idea de una identidad personal,

supera también la idea de Ser.

Constata como Cristo vive en ti

y, a través de Él, el Padre.

 

Cristo se manifiesta en mí

al igual que el Padre se manifiesta en Él.

Y los tres somos Uno

en la Unidad del Ser Uno.

 

XCII

 

No permitas que el ego ponga límites

al libre fluir de la Esencia divina

en la que Eres y en la que Todo Es

en armonía y equilibrio absolutos,

sin ruptura ni dualismo alguno.

 

Deja que la Paz Crística te inunde

te desborde, te envuelva, te llene.

Y siente tu fusión en Cristo mismo

y, a través de Él, la comunión con el Padre.

 

Mírate al espejo de lo Real y conócete a ti mismo.

Tamaño conocimiento hará brotar de ti la verdad:

vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi.

 

La Creación es Perfecta.

La Gran Fuente o Padre es Perfecta.

Cristo, como el Padre, es Perfecto.

Y Cristo vive en mí.

Proyecto interior y exteriormente tanta Perfección,

lo hago con Amor

y Soy la Perfección que Todo Es.

 

XCIII

 

La superación de la idea de una identidad personal

elimina las barreras del ego

que impiden que se desenvuelva plenamente

quien realmente eres:

Energía Crística, Vibración Pura.

 

Y en la medida que tal Energía te inunda y florece,

superas igualmente la idea individualizada de Ser ,

constatando que tu dimensión espiritual

es una manifestación concreta de esa Energía Crística,

que se plasma en otras muchas manifestaciones

que de ella brotan como si manasen de un manantial.

 

Todos los secretos quedan entonces desvelados:

tú no vives, es Cristo quien vive en ti

Se proyecta a través de tus vivencias y experiencias,

para llenar de Amor cuanto eres y te rodea.

 

XCIV

 

La vida física se desarrolla en la Tercera Dimensión,

definida por el espacio- tiempo finito,

la dualidad y la materialidad.

 

Inmersos en ella, hombres y mujeres tienden a creer

que las Dimensiones de mayor rango,

a las que llaman celestiales y angelicales,

son más sutiles, abstractas y difusas.

 

Nada más lejos de la verdad,

pues esas Dimensiones son radicalmente reales,

mientras que la Tercera es puramente holográfica.

Hsin Sin Ming Meditaciones (LXXXVI-XC)

LXXXVI

 

Muchos buscadores espirituales buscan y no hallan

porque se instalan en un grado de consciencia

que llaman, voluntariatamente, el bien.

 

El pequeño orificio por el que otean la vida

les lleva a defender el bien, dicen,

al que quieren proteger del mal,

y a atacar el mal, propugnan,

al que desean desterrar de la faz de la Tierra.

 

Entre tanta defensa y ataque,

entre tanta querencia y deseo,

la Vida se les escurre de las manos

y la Consciencia Perfecta les parece un artificio mental.

 

El orificio por el que miran la Vida es tan reducido

que son incapaces de ver que el juego mental es el suyo,

al pretender separar y fragmentar lo que

por Esencia es Uno, indivisible e inalterable.

 

Su nombre: Ser.

Su cualidad: Vida.

Su energía: Amor.

Su manifestación: Paz y Silencio.

Su experiencia: Felicidad.

 

LXXXVII

 

Aquellos que se afanan en defender el bien,

dividen el mundo y la vida en bien y mal,

en luz y oscuridad.

Con ello no hacen otra cosa

que proyectar al exterior su propio grado de consciencia,

lanzar hacia fuera la percepción que tienen

de su propia realidad interior.

 

Pero la Vida es Una,

Perfecta y Maravillosa.

No se empobrece con divisiones ni separaciones,

porque toda ella es Pura Armonía.

 

En la luz hay oscuridad,

pero no la abordes como oscuridad;

en la oscuridad hay luz,

pero no la abordes como luz.

Luz y oscuridad son correlativas una con otra,

como en el paso el pie de delante y el de atrás.

 

En lo positivo hay negativo,

pero no lo absorbas como negativo;

en lo negativo hay positivo,

pero no lo absorbas como positivo.

Positivo y negativo son uno

y lo negativo se armoniza con lo positivo para ser luz.

 

Todo tiene su función, su razón de Ser

y su Divinidad intrínseca e innata.

No fragmentes la Vida,

rechazando partes de ella:

no dividas tu existencia

rechazando partes de ti.

 

LXXXVIII

 

Ser es Ser y No Ser.

Nada es bueno o malo,

ni mejor o peor:

semejantes elucubraciones son obra del ego

porque él es una creación de tu mente

y, como objeto mental, no percibe lo Real

y vive ajeno a Dios.

 

La Consciencia Perfecta te desvela tu profunda divinidad

y tu condición de Creación Creadora.

Cual tal, siente tu absoluta fusión con la Fuente,

tu radical Unión con el Padre,

y percibe íntimamente su Perfección y Amor

que todo lo llena, engalana, embellece.

 

Todo es Él y todo eres Tú.

Y Todo es Todo,

sin dualismos, ni dicotomías,

sin partes, ni porciones.

 

Tú eres Perfecto,

la Vida es Perfecta,

la Creación es Perfecta,

el Padre es Perfecto,

Todo es Perfecto.

 

LXXXIX

 

Para experimentar plenamente que Todo es Perfecto.

supera la idea de una identidad personal

y la idea misma de Ser.

 

Más allá de tu dimensión física,

más allá del ego, más allá de una pequeña historia personal

que se diluye en los mares de la Eternidad,

fluye como la Energía divina que Eres

y elimina la resistencia de tu mente

para que tu dimensión espiritual tome las riendas de tu vida,

utilizando el cuerpo como vehículo para traer el Cielo a la Tierra

hasta lograr que la Tierra ascienda al Cielo.

 

Y constata que tal dimensión espiritual, tal Energía Divina,

no eres Tú, no es Tu Ser,

sino el Ser, Fuerza Crística

integrada en la Fuente de Toda Existencia:

Cristo mismo en comunión con el Padre.

 

XC

 

Soy más que un cuerpo,

mucho más que un yo y unas circunstancias.

Soy Energía Divina y Eterna

integrada en un colosal campo energético

rebosante de Fuerza Crística

y, por tanto, de Amor Incondicional.

 

La Entidad Crística es Energía Pura de Amor.

Fluye en conexión íntima con el Padre, la Gran Fuente,

y constituye el Camino para el Padre.

 

La dimensión espiritual encarnada en el ser humano que soy

se halla plenamente integrada en dicha Entidad Crística.

Consciente de tal dimensión espiritual,

supero la idea de una identidad personal.

Consciente de tal integración,

supero la idea de Ser.

 

Este es el Gran Secreto que se desvela

al Espíritu libre y feliz:

ni soy persona, ni soy Ser.

 

Mi teórico Ser es una manifestación

de la Entidad Crística que vive en mí

y que es, realmente, el Ser que Soy:

Cristo, no yo.

Hsin Sin Ming Meditaciones (LXXXII-LXXXV)

LXXXII


Todo es sencillo, hermoso y Perfecto,

pero te empeñas en mirar la realidad

por el pequeño orificio de tu identidad personal.


Aparta el Ojo de la Consciencia de ese agujero,

elévate en la colosal envergadura de tu Ser

y observa la Creación y a Ti Mismo

en su majestuosidad infinita y eterna.


Todas las respuestas están en ti

antes de que enuncies las preguntas.

Por tanto, no se trata de buscar las respuestas,

sino de formular las preguntas:

a esto se llama Expansión de la Consciencia.

Si sigues mirando por el limitado orificio de tu identidad personal,

jamás te darás cuenta.


LXXXIII


El Creador es Creación

henchida de Amor;

la Creación es Creador

pleno de Consciencia.


La Creación-Creadora

es Consciencia Perfecta y Amor Puro.

Se expande a través de la Experiencia

por la que la Creación Es y Crea.


LXXXIV


Quien ha alcanzado la iluminación

es sencillo, austero y amoroso;

no busca, ni lee, ni estudia;

no persigue conocimiento alguno, ni deseo.


Vive siempre en el momento presente

y permanece aparentemente inactivo,

salvo para Amar a todo y todos.

Su Amor no admite exclusiones,

ni distinciones, ni dualismos.

Ama la Vida y la Vida es Una,

sin partes, ni fragmentos, ni separaciones


No se enreda en querencias ni ilusiones,

ni precisa apartarlas;

no se considera en posesión de la verdad

porque vive ajeno a la mentira.


LXXXV


La Consciencia es nuestra Esencia,

el don divino que todos poseemos y Somos.

Su grandeza es tal que se puede experimentar de modos diferentes.


Puedes establecerte en un determinado grado de consciencia.

A l hacerlo, te concebirás a ti mismo

y verás cuanto te rodea

desde el ángulo que deriva de ese grado consciencial concreto

y, por tanto, desde una perspectiva limitada,

por bajo o alto que el grado en cuestión sea.


O puedes establecerte en la Consciencia Perfecta,

que es, a la vez, todos los grados de consciencia y ninguno,

como la temperatura es todos los grados caloríficos posibles

y ninguno específico.

Viviendo así, te conocerás a Ti Mismo

y contemplaras lo que es Real.


Igualmente, puedes imaginarte percibiendo al mundo:

lo percibes desde ti

y, a lo que no eres tú, lo llamas mundo.

El mundo es el objeto y tú el sujeto.

Y, desde tu subjetividad, interpretas el mundo:

tú, por un lado; el mundo por otro.


O puedes no imaginar nada y, simplemente, Ser.

Y como Ser, percatarte de la realidad:

soy el sujeto y el objeto de la percepción,

sin distinción posible, sin separación alguna,

con lo que deja de haber sujeto y objeto

y todo se absorbe en la Unidad de Ser.


Si buscas paz, libertad felicidad y amor

es porque te has instalado en un grado consciencia

y te concibes como sujeto que percibe un mundo ajeno a ti mismo.


Si te estableces en la Consciencia Perfecta y en el Ser que eres

nada buscaras y podrás afirmar con legitimidad:

Soy la Paz, la Libertad, la Felicidad, el Amor.