Las cosas van pasando
El día transcurre con una amalgama de ilusiones por cabeza. Quiero moverme antes de estar andando para dejar todo atado y poder liberarme de las "obligaciones laborales" que me atan. Después todo pasa como tiene que pasar. Se pierde la calma por los imprevistos y dejas de ser realmente tú para convertirte en tu máscara. Es tu máscara la que habla en esos momentos en que las heridas emocionales son zarandeadas. En el sobrevivir de esta vida has tenido que crearte una asidero que te mantenga a flote en los momentos de flaqueza interior (que son muchos y la mayoría inconscientes). Este asidero, fabricado a imagen y semejanza de tus progenitores, se manifiesta en la cruda realidad del automatismo y entonces se pierde todo tipo de fluidez que pueda haber en las interrelaciones diarias.
Por otro lado piensas que esto no es más que una muestra cada vez más evidente de que un cambio de tercio es más que inminente, más que necesario. El traslado llama a tus puertas con golpes cada vez más fuertes, que solo oyes tú dentro de ti mismo. El mensaje es para ti, tornandose cada vez más claro a medida que los acontecimientos se suceden. Haz de decidirte a dar el paso que te permitirá seguir andando con todo tu ser siguiendo el camino ansiado. La misma vida te lleva a donde debes ir. Escúchala y decide.
1 comentario
rafacasas -
decir-lo-indecible.blogspot.com
(La hacemos entre todos.)